Uno de nuestros puntos de paso en nuestro viaje a Ulán Bator es Volgogrado.
Esta ciudad rusa de poco más de un millón de habitantes se encuentra en la confluencia de los ríos Volga y Tsaritsa. Llamada originalmente Tsaritsyn, os sonará más por el nombre que tuvo entre 1925 y 1961: Stalingrado. Efectivamente, esta es la famosa Stalingrado donde las tropas soviéticas resistieron a sangre y fuego los envites del ejército alemán en la Segunda Guerra mundial y a partir de la cual se marca el punto de inflexión en el que los ejércitos del Eje empezaron a retroceder.
En conmemoración de esta batalla, una de las más sangrientas de la historia en la que perecieron casi 2 millones de personas entre ambos bandos, se erigió en 1967 una estatua que, hasta 1987, fue considerada la mayor del mundo.
La estatua mide 87 metros de altura sin contar el pedestal y representa la personificación de la madre patria Rusia llamando a los soldados a luchar por ella, de ahí su nombre La Madre Patria llama. Tiene forma de mujer cubierta con una toga, mientras alza una espada en la mano derecha mira hacia atrás con el brazo izquierdo extendido y la mano abierta en un gesto de llamada. Para subir a la colina en la que se encuentra hay 200 escalones representando los 200 días que duró la batalla.
La estatua es una figura hueca de hormigón con una estructura interior de cables de acero y pesa casi 8000 toneladas, hecho que hace que se esté hundiendo por la base e inclinando peligrosamente, aunque las autoridades rusas lo niegan. Mide solamente 2 metros menos que la estatua de la Libertad en Nueva york, solo que ésta última se alza sobre un pedestal de 47 metros. En este diagrama de la Wikipedia se puede ver una comparativa de tamaños de varias estatuas.
Sin duda es algo que merece la pena ver, encontrarse a los pies de semejante monumento y alzar la vista tiene que ser impresionante. También tiene que serlo el resto del complejo conmemorativo construido alrededor, que incluye un museo con armas utilizadas durante la batalla, entre las que se encuentra el fusil de Vasili Záitsev, un francotirador ruso que acabó con la vida de 242 soldados y oficiales nazis, entre ellos 11 francotiradores alemanes. Si habéis visto la película Enemigo a las puertas, es el personaje interpretado por Jude Law.
Pues nada más por hoy, os dejo una fotografía de la estatua y espero que en unos meses pueda presentaros algunas hechas por mí.